¿Alguna vez les pasó ir caminando o estar en el colectivo y pensar ‘qué estará pensando’ la persona que tienen enfrente? Raymundo, una de las 3 millones de personas que viven en la Ciudad de Buenos Aires, no sólo lo pensó sino que comenzó a preguntarlo. Así nació “Un retrato al día, menú fotográfico”.
Por Bárbara Dibene
Imágenes: cortesía del entrevistado
Raymundo Lagresta estudió cine y actualmente se está formando en fotografía, también es actor e incursionó alguna vez en la pintura. Para él, el arte no es algo fragmentario, sino que uno puede hacer mil cosas, todo depende de qué es lo sienta y cuál es la mejor manera que encuentra de expresarlo. “Este proyecto, por ejemplo, nace con la idea de jugar con los distintos formatos fotográficos, como réflex digital, polaroid, estenopeica, 35mm y 120mm, combinada con la de retratar a las personas que veía en los diferentes lugares donde yo me movía”.
La inspiración surge a partir del emprendimiento de una brasilera llamado “una persona por día”, en el que ella buscaba retratar a las personas que se cruzaba en el ida y vuelta a su trabajo. Este y otros proyectos siguen la línea de una película de 1927 llamada”Sinfonía de una ciudad”, y explotan desde la publicación de Human Of New York en el 2010.
Entre las fotos de su página en Facebook, se pueden encontrar todo tipo de personas: artistas callejeros, comerciantes, docentes y familias que están de paseo. “Hubo días en que las fotos estaban pautadas, con amigos o conocidos, pero, en general, todo pasaba en la calle. Veía a alguien y si me interesaba me acercaba. Era cuestión de arrimarse y ahí realmente es cuando se abre un mundo que te sorprende”.
En charlas de más de media hora, Raymundo lograba saber un poco de la vida de la persona elegida. Una de las preguntas obligadas era qué querían que la gente leyera de ellos cuando vieran su foto, de ahí todas las historias aparecían. “Es difícil explicar lo que pasaba, de pronto te contaban cosas personales y algunas eran muy fuertes. Es increíble la cantidad de personas que te pasan todo el tiempo por al lado y de las que no tenemos ni idea de lo que pasa por sus cabezas”.
Las historias varían tanto como las personas: un hombre en San Telmo que volvió al país después de 30 años de exilio y que veía la forma de adaptarse nuevamente; un hombre desempleado porque acababa de salir de la cárcel y no tenía papeles; una ayudante terapéutica junto a una señora con demencia senil muy cariñosa. Y un recuerdo de un viaje a Brasil que demuestra el poder de una imagen: “Después de superar la barrera idiomática, pude charlar con gente con otra vida, muy humildes. Cuando les conté que las fotos que les sacaba iban a ser vistas por gente acá, me dijeron estoy viajando a Argentina, me van a conocer, yo nunca viajé. Eso es algo que me emocionó muchísimo”.
“Lo que le da vida a este proyecto es esa mezcla de la fotografía con lo documental y el mundo urbano. Por eso, si me preguntás, me gustaría poder imprimir las fotos y pegarlas en la calle, no que estén en una muestra. El arte está pasando en la calle”.
Mientras este deseo busca la forma de encauzarse, Raymundo prepara los detalles finales de un fotodocumental a exponerse en septiembre y junta energías para volver a producir retratos, “quiero volver al proyecto, lo lindo que siempre tuvo es que te permite conectarte con la gente”.
¿Querés seguir viendo más fotos y conociendo las historias de la gente que hay detrás? “Un retrato al día-Menú fotográfico” te espera en Facebook!!!