El viernes 4 de septiembre, en la Universidad Di Tella, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) presentó su Quinto Informe de Evaluación (AR5), tras siete años de trabajo, en el que se asientan las causas, consecuencias y posibles soluciones del problema. El evento estuvo organizado en forma conjunta con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de La Nación, y la Fundación Di Tella.
Por Bárbara Dibene
Video e imágenes: Álvaro Vildoza
“El cambio climático está ocurriendo”, expresó Carlos Martín Novella, Secretario Adjunto del IPCC, en la apertura oficial del evento de divulgación del Quinto Informe, en el que se reúne el mayor compendio de información científica acerca del clima. “Desde el IPCC informamos y damos opciones, no decimos qué hacer. El material generado se utiliza a nivel nacional e internacional, pero es decisión de los líderes”.
Hasta el momento, el organismo lanzó cinco informes, y cada uno de ellos ha generado impacto a nivel global: FAR (1990) condujo a la creación del UNFCCC (Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), SAR (1995) contribuyó al Protocolo de Kioto, TAR (2001) enfocó la atención en los impactos del cambio climático y la necesidad de adaptación, y el AR4 contribuyó a la decisión de limitar el calentamiento global a 2° con respecto a la era pre-industrial.
El IPCC fue creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el objetivo de generar evaluaciones periódicas de las bases científicas del cambio climático, sus impactos, riesgos futuros y opciones de adaptación.
A la hora de generar los informes, cientos de científicos se dividen en tres grupos de trabajo: el I está enfocado en las causas del cambio climático, el II en sus consecuencias, y el III en las formas posibles de contrarrestarlo. En el AR5, fueron 800 los autores, representando a 85 países; 12 de ellos son argentinos.
Vicente Barros, co-presidente del Grupo de Trabajo II, precisó que por las variaciones en el clima viviremos una extinción masiva de especies, crisis del agua, mayor frecuencia de eventos extremos, aumentos del nivel del mar y propagación de vectores y enfermedades. Este escenario desalentador puede mejorar, pero requiere de mucho trabajo a nivel global.
Cuanto mayores sean las emisiones de gases.invernaderos, mayor será el riego de impactos severos. Vicente Barros #IPCC
— Transeúntes (@TranseuntesNET) septiembre 4, 2015
Ramón Pichs Madruga, co-presidente del Grupo de Trabajo II, explicó que lo fundamental es reducir la generación de gases de efecto invernadero (GEI) a un nivel de entre el 40 y 70 por ciento en los próximos 35 años. Esto implica desinversiones e inversiones en el área energética y de transporte, que apenas significarían una reducción del crecimiento económico de 0, 06 puntos. Aunque resta ver si el mundo político y de los negocios está dispuesto a este “riesgo”.
Principales impulsores de GEI: sector energético, 35%; la agricultura, 24%; la industria 21%; el transporte, 14%; y residencial, 6% #IPCC — Transeúntes (@TranseuntesNET) septiembre 4, 2015
Las bases de la ciencia
En los últimos años ha habido un aumento significativo de las lluvias y de la temperatura en el sudeste de América; las costas chilenas se han reducido; y los glaciares han perdido masa, lo que genera una pérdida de fuentes de agua dulce y el aumento sostenido del nivel de los océanos.
Matilde Rusticucci, autora líder del Grupo de Trabajo I, explica que estas situaciones son hechos comprobables, al igual que el aumento, desde 1880 hasta el 2012, de 1,8°C de la temperatura. Por eso, la perspectiva a futuro se relaciona con eventos extremos que sin lugar a dudas nos dificultarán la vida como sociedad.
Inés Camilloni, autora del mismo grupo, se centró también en esas proyecciones, focalizándose en los cuatro escenarios posibles con los que el mundo tendrá que lidiar. El más desalentador, el modelo RCP 8,5, implica un aumento de temperatura media global del aire en superficie (en grados centígrados) de 3, 7 hacia fin de siglo, y un rango probable de 2,6 a 4,8. Por otro lado, el más positivo, el RCP 2,6, plantea una media de 1,0, y un rango de 0.3 a 1.7 también hacia el 2100.
En el resumen del informe, los expertos aseguran que “es prácticamente seguro que se produzcan temperaturas extremas calientes más frecuentes y frías menos frecuentes en la mayoría de las zonas continentales, en escalas temporales diarias y estacionales, conforme vaya aumentando la temperatura media global”, y que “los cambios que se producirán en el ciclo global del agua no serán uniformes. Se acentuará el contraste en las precipitaciones entre regiones húmedas y secas y entre las estaciones húmedas y secas, si bien podrá haber excepciones regionales”.
Lo innegable es que no podemos tener una actitud pasiva, y que la información debe ser la herramienta para las decisiones y el cambio que el mismo planeta nos está exigiendo. Una de las oportunidades será la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, a realizarse en diciembre de este año en París. El encuentro es fundamental ya que “debe desembocar en un nuevo acuerdo internacional sobre el clima aplicable a todos los países, con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC”.
Para más información, visitá nuestra nota sobre el evento de capacitación para periodistas sobre el informe AR5 haciendo click aquí
Próximamente publicaremos nuevas notas sobre el tema, recogiendo las exposiciones del resto de los disertantes y el material ofrecido por el IPCC.
Próximamente publicaremos nuevas notas sobre el tema, recogiendo las exposiciones del resto de los disertantes y el material ofrecido por el IPCC.