Para Gabriela y Camilo, el viaje es un estilo de vida, que comenzó para ellos con el sueño de unir por tierra Argentina y México. Así lanzaron Plan B Viajero, un blog donde las historias traspasan cada pantalla para sumergir a los lectores en esta aventura.“Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas”.
Por Lucía Errecart
Fotos: Gentileza de los entrevistados
En la nota de Transeúntes publicada en octubre de 2013, Una casa en la mochila, Gabriela y Camilo nos contaron la experiencia de su primer viaje desde Buenos Aires a México junto a otros dos amigos portando la mochila al hombro y conociendo cada lugar, cada persona y cada cultura que se atravesaba en el camino.
Hoy, ambos se encuentran regresando al país donde todo comenzó, pero esta vez se trasladan en bicicletas de bambú, siguiendo a la curiosidad que los conduce por aquellos lugares que aún les son desconocidos: “Viajaremos desde México hasta Argentina. Y ya que subimos Sudamérica por los países del Océano Pacífico, la vuelta la haremos recorriendo los del Océano Atlántico”.
En bicicletas y de bambú
Camilo y Gabriela construyeron sus propias bicicletas de bambú. Eligieron este material porque es un elemento que hace a este transporte más ligero, resistente y precisamente, amigable con el medio ambiente. El reemplazo de los materiales convencionales en su construcción reduce el consumo de energía y las emisiones de CO2, y además existe el plus de que los cultivos de bambú generan un 30% más de oxígeno que los árboles.
Esta aventura cuenta con el apoyo de Bamboocycles, una empresa mexicana dedicada a la construcción artesanal de bicicletas de bambú, en la que los chicos realizaron su propio cuadro de bicicleta en el Taller Hazlo tu mismo de Bamboocycle.
“El verdadero Plan B nació cuando comenzamos a ir más allá de los lugares turísticos, abarcando los países en profundidad de cultura en vez de lugares, haciendo camino sin deshacer lo andado, buscando métodos más armoniosos con el medio que nos rodea, aprendiendo y compartiendo una vida eco- sustentable”.
Esta manera de viajar, lentamente placentera, fue elegida para conocer, entender y ser parte de una cultura en la que ellos entienden que no hay que andar apresurados.
“Decidimos ser parte activa del cambio en el mundo, y lo hacemos posible trabajando en proyectos de conciencia ambiental, eco-construcción e inclusión social”.
El proyecto detrás del viaje
La idea principal en este camino es construir un puente entre proyectos comunitarios de auto-sustentabilidad y el público en general, haciendo del viaje un estilo de vida. Estos jóvenes aventureros afirman que se puede vivir en armonía con el medio que los rodea sin dañar a la naturaleza, porque saben que un mundo mejor es posible y quieren ser parte activa de ese cambio.
“Queremos ir fomentando en las diferentes escuelas de Latinoamérica nuevas alternativas de vida sustentable y sin impacto ecológico, para demostrar que a través del trabajo colaborativo, las energías renovables, el reciclaje, la bio y eco construcción es posible construir otro mundo y queremos dar testimonio de eso”.
Los motivos se basan en ayudar a difundir y generar conciencia de los proyectos que visitan y de los que desean participar, promover la bicicleta como medio de transporte sustentable, generar conciencia de cambio y métodos responsables en el vínculo con el medio ambiente, entre otros.
Esta vuelta, que comenzó en agosto de 2015 y que aún no tiene fecha estimada de llegada, está siendo documentada para lograr así una mayor difusión de sus objetivos.
En el transcurso de este recorrido latinoamericano fueron interiorizándose cada vez más sobre las problemáticas de cada lugar y aprendiendo de diferentes comunidades y colectivos acerca de las energías alternativas, eco-construcción y alimentación consciente. El camino se fue transformando kilómetro a kilómetro en una forma de vida más eco-sustentable: “Comenzamos con las cosas simples como evitar usar bolsas de plástico, trasladarnos haciendo auto-stop (a dedo), consumir productos locales porque favorece la economía local y genera menos huella de carbono y producir nuestros propios productos de higiene personal”.
¿Qué sigue?
“Queremos seguir la vuelta al mundo en bicis de bambú de Corea del Sur a Portugal. Sin tiempo estimado, sin prisa y sin pensar en la meta, que lo que importe sea: hacer el recorrido”.
Hasta el día de hoy hemos viajado por más de 11 países. Queremos que nuestro viaje le sirva a otros, queremos que sirva en el aquí y ahora, en lo práctico. Queremos empezar a ser los comunicadores, el nexo entre las historias, el puente.
Quedan todos invitados a acompañarlos en esta gran aventura de Plan B Viajero.