Mirando a través del “Punto Ciego”

“Tomate dos segundos y por favor compartí, porque el arte es de las pocas cosas que nos quedan para ser felices”, así nos llegó la historia, por redes sociales, de una película dirigida por un platense que espera conquistar a todo el país.

Por Bárbara Dibene

Fotos: facebook oficial

Martín Basterretche comenzó a filmar “Punto Ciego” en el 2012. Antes del armado de la historia y del guión, fue una primera imagen la que lo motivó: “Una calle cualquiera en Mar del Plata. Una vereda, un tapial, autos que pasan, y por encima del tapial dos enormes buques que asoman como edificios. Ese astillero visto desde el otro lado me hizo pensar en una película marítima en la que nunca se ve el mar”.

Desde allí partió y trabajó mucho con su equipo en lograr un trhiler de suspenso. “Es la clase de historia que siempre quisimos contar, utilizando algunos recursos narrativos complejos y poniéndonos a prueba a nosotros mismos. Al mismo tiempo es una película hecha para el público, que es lo que más nos interesa. Está cargada de suspenso, de preguntas abiertas y de emociones contradictorias”.

¿Con qué nos vamos a encontrar al verla? Con Ulises, un joven documentalista que filma desde su ventana, sin guión, buscando la objetividad. Pero con el correr del “rodaje”, va encontrando cosas que tal vez no deba encontrar y conoce a Marina, una mujer que está pasando un momento de confusión tras la muerte de su madre y la aparición fantasmal de su padre, a quien nunca conoció y que falleció en un accidente marítimo. Todo transcurre en la ciudad imaginaria de Santa Sofía del Mar, y la época de los sucesos no logra determinarse.

El rodaje de Martín, por su parte, fluyó a la perfección. “Estuve rodeado de excelentes profesionales en cada área, que trabajaban día a día con alegría y compromiso (…) En lo personal, en mi oficio de director, aprendí mucho y sospecho que voy a seguir aprendiendo hasta el último plano que ruede en mi vida”.

Y aunque nada es “exactamente como se lo soñó”, para él “el mejor director de cine es el mejor piloto de tormentas”, quien ante las contingencias puede reaccionar adecuadamente.

El estreno

El 31 de marzo, Punto Ciego llegó al Cine Gaumont del Espacio INCAA, y en redes sociales y medios comenzó la campaña para lograr una gran convocatoria y mantenerse en cartelera. Respecto a la distribución del film, Martín asegura que siempre se trata de una cuestión que genera incertidumbre: “Es el punto débil de nuestra industria. Es el problema de todo productor al llegar a la última etapa del proceso. Nosotros pensamos y hacemos películas para la gente. A la gente se la entusiasma con prensa, con redes sociales y con eventos, pero se le llega con salas de cine. Ese es, fue y no parece que vaya a cambiar, el gran problema de la mayoría de las películas argentinas. Generamos excelente expectativa y luego no tenemos las salas suficientes para llegar a esa gente expectante. Escuché a alguien maliciar así: es como fabricar alimentos veganos y necesitar de Samid para que los venda”.

El cine argentino, a lo largo de estos últimos años, se ha consolidado en historias, reconocimiento y público. Para Martín, es fundamental continuar así, comprometiéndose con la gente y seduciéndola con buenas propuestas: “Hacerlos emocionar, reírse, pasar el rato o pensar. Por esto y muchas otras cosas hace 60 años el cinematógrafo era la principal opción para el tiempo libre. Esto es lo que hay que recuperar y creo que se está logrando de a poco”.

Lo mejor del cine

Contar una historia desde el cine se destaca por “lo que se ve en la pantalla y lo que no se ve en la pantalla. La imagen y el fuera de campo. Ningún arte representativo tiene tantas herramientas narrativas y tantas posibilidades de crear sentido como el cine. Por eso es tan vasto, por eso está tan vivo”.

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