Un gran grupo humano, el trabajo fluido entre diferentes disciplinas y la pasión compartida por contar historias desde la animación son las claves para que este proyecto audiovisual despierte tantas emociones.
Por Bárbara Dibene
Hace miles de años, Kuyén (luna en mapuche) tuvo que dejar su luz en la Tierra y le dio el nombre de Lihuén. Un hombre codicioso y medio torpe llamado “el Tucu Mandinga” se la quiere robar, porque tiene el poder de hacer realidad los sueños y los más profundos deseos. Samuel, una criatura del campo, será el encargado de embarcarse en la aventura de salvarla.
Así es la historia que quiere llevar al formato audiovisual la productora platense Piuke, integrada por veinte personas de diversas edades y trayectorias, estudiantes y/o docentes de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP. Aunque vienen de ramas diferentes del arte, como el cine, la plástica, el diseño visual, la multimedia y la música, una misma pasión los une: contar historias a través de la animación.
El deseo de Piuke es generar una serie web y de televisión para niños y adolescentes que tome como inspiración mitos y leyendas populares argentinos, con una mirada contemporánea.
“A través del género fantástico, construimos una historia que atraviesa el espíritu de los pueblos originarios, la vida en el campo, y su relación con lo que ocurre en las zonas urbanas. De esta manera, se narra un mundo donde lo autóctono y lo tradicional confluye con la tecnología e idiosincrasia de la vida actual”, explican desde la productora.
“Lihuén, Cosa ‘e Mandinga” recientemente resultó ganador del Concurso de Desarrollo de Proyectos Series Web y/o TV de Ficción y Animación, impulsado por el INCAA (Instituto Nacional de Artes Audiovisuales), y fue seleccionado por Usina de Ideas, un espacio de coworking creado dentro de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, obteniendo una tutoría para su proyecto.
Betiana Burgardt es docente de la cátedra de guión de la facultad de Bellas Artes (FBA), directora del documental “En los ojos de la memoria” y entusiasta de la radio y el teatro. También está a cargo de los cursos audiovisuales de extensión de la FBA, donde logró incentivar a decenas de alumnos a experimentar en el montaje, la animación y los efectos especiales; allí fue conociendo además, a muchos de quienes hoy forman parte del proyecto que soñó realizar durante muchos años.
El grupo es lo que más destaca y lo que le permite disfrutar tanto del día a día. “Me siento afortunada de formar parte de este equipo maravilloso de personas y que confíen en mí para poder dirigir el proyecto. Ser solidarios y compañeros es lo que nos motiva a seguir adelante, más allá de los talentos individuales, es entender que todos somos importantes y valiosos para lograr un objetivo tan complejo como este”.
Walter Santisteban, uno de los encargados de edición y post producción, contó que al trabajar en el proyecto siente mucha alegría y valora el compañerismo que fueron construyendo entre todos los integrantes de la productora: “Esto es clave para llevar a cabo un proyecto de estas características, porque estamos siempre acompañándonos y siguiendo el trabajo del otro para ir resolviendo dificultades lógicas en una primera experiencia animando”.
Para Walter, el grupo humano es lo más importante y en Piuke encontró a “buenísimas personas que se solidarizan con quien tienen al lado, lo que te permite estar en un proceso de aprendizaje constante”.
Respecto al proceso, Walter recuerda que, en principio, concentraron la energía en darle forma a la historia y presentar el proyecto. Luego, en “una semana gloriosa, nos enteramos que salimos ganadores de diferentes concursos y participaciones en eventos y eso nos dio un empujón y una motivación enorme para realizar un teaser en apenas dos semanas”.
Actualmente, con mucha energía, el grupo busca conseguir financiamiento y darle difusión al sueño de “Lihuén, Cosa ‘e Mandinga”.
Pingback: Mediamorfosis día 2: periodismo, trabajo y la tecnología para la integración – Transeúntes