Es un éxito en redes sociales y cosechó miles de felicitaciones alrededor del mundo. Animadores de distintos países de Sudamérica se encontraron, a través de Internet, para compartir su creatividad, sus pasiones y unos cuántos mates. Transeúntes conversó con los creadores del proyecto y con algunos de los artistas que participaron.
Por Álvaro Vildoza
Imágenes: proyecto en Behance
“Hoy en día, en el mundo se comparte todo a través de las redes sociales, pero en latinoamérica desde siempre compartimos todo en una ronda de mate”, empieza la descripción del video, que apenas 15 días después de su lanzamiento, ya pasó el millón de reproducciones en Facebook y fue compartido 30 mil veces.
“Hay una cosa en la que todos estamos de acuerdo, y es que el mate es un gran compañero”, concluye la voz de la riojana María de los Ángeles Aballay Lecco, o como la llaman, “la Pacha”.
Así, entre mates se habrá dado la unión de los animadores Martín Dasnoy y Dalmiro Buigues, y eso dio origen, hace 3 años, a Buda.tv, un estudio de diseño y animación que trabaja con las empresas y medios más importantes del mundo. Cecilia Martin es productora del estudio, con sede en Buenos Aires pero con raíces mezcladas: “Somos dos sanjuaninos y un porteño”, describe. Fueron ellos los responsables de contactar a los más de 20 artistas de Bolivia, Paraguay, Chile, Uruguay, Brasil y Argentina que participaron del cortometraje.
“Hace rato queríamos hacer algo colaborativo, esta idea surgió al notar que la gente estaba totalmente desconectada de la realidad y muy conectada a las redes. Entonces se nos ocurrió hacer una fusión o (infusión jejeje) entre esas dos formas de compartir la vida”, cuenta Cecilia, y agrega: “Qué mejor que compartir el mate con todos nuestros colegas latinoamericanos, que aman las mismas cosas: el mate y la animación. Además, el mate viene en muchas formas, tamaños diferentes y hermosos. La idea era que eso se viera reflejado en cada parte de la pieza, por eso buscamos que sea colaborativo con diferentes artistas de todos los países donde toman mate”.
Así fue que se contactaron, por ejemplo, con Giulia Marchetti y Pablo Mardones, los fundadores de MONKI, un estudio ubicado casi en el fin del mundo, en la patagonia chilena. Ellos ya habían trabajado junto a Buda en la creación de personajes 3D, por lo que la confianza y la libertad fue parte del intercambio. “Las condiciones eran solo técnicas, del tiempo y del lugar donde debía entrar y salir el mate, lo demás era tema totalmente libre”, comenta Giulia. De esta manera, la pareja creativa creó a un niño astronauta que flota en el espacio y participa de la ronda.
“Un día estaba soltando la mano y haciendo círculos, así que empecé a dibujar de forma inconsciente sin pensar, y salió ese personaje, nos encantó y luego decidimos que lo haríamos en 3D para el corto. El personaje tiene varios códigos visuales sobre temas como la meditación y la búsqueda interior. Ahí, que cada uno los descifre jaja”, invita Giulia.
Hacia el norte, desde Bolivia, Angel Rapu se reconoce un gran tomador de mate en momentos de creación, planificación y tiempo libre, y cuenta que la invitación a participar fue una linda sorpresa, ya que seguía de cerca el trabajo de Buda y de varios de los artistas que participaron. A pesar de que él se especializa en diseño, ilustración y 3D para gráfica y la propuesta se trataba de realizar una animación de tres segundos, lo tomó como un desafío para explorar nuevas técnicas y llevar a otro nivel su trabajo. “Pensé en varias ideas. Desde el inicio quise que fuera un personaje, así que hice bocetos y escribí qué ideas tenía para compartir el mate. Entonces fue que se me ocurrió que si el mate se comparte en el mundo, sería bueno también llevarlo y compartirlo a otros mundos, así que diseñé una navecita exploradora en forma del recipiente donde se prepara el mate, fusionado con la bombilla”.
Sobre el proceso de creación, Ángel explica: “Con la idea ya en marcha, realicé las pruebas de cómo hacer la nave, el paisaje y la estación de abastecimiento. Invité a un amigo ilustrador para realizar juntos la conceptualización de los personajes y del ambiente que tendría esta animación. Ya con todo planificado, realicé todo el proceso de modelado, texturizado, composición, animación y postproducción para dar vida a la idea”.
Una ronda de miles de kilómetros
“Cada vez que nos llegaba un “Mate” nuevo moríamos de amor”, cuenta Cecilia, de Buda. En cuanto al flujo de trabajo y el intercambio con los artistas, el estudio promotor fijó algunas fechas estimativas pero en realidad el proceso se iba flexibilizando de acuerdo a los tiempos de todos. De hecho, aunque en su día a día trabajan en colaboración con distintos profesionales, MATE? fue su primer corto 100% colaborativo entre animadores, diseñadores e ilustradores. “Realizar una pieza de este tamaño con tantos diferentes estilos (y de tan genial calidad) nosotros solos, en el estudio hubiera sido imposible, ya que en Buda.tv solo somos 3 y en el corto participaron más de 20 personas. Cada uno le aportó lo mejor de sí y en el resultado se ve plasmado el amor colaborativo”.
En ese sentido, Giulia suma: “Fue super entrete, sobre todo por ver que muchos artistas estaban en la misma, haciendo un trabajo genial solo por el hecho de querer colaborar en algo bonito, por amor a lo que haces”. Ángel, por su parte, explica: “Buda abrió un espacio en su sitio web en el que colgaba los avances de los artistas participantes, para ver en qué estábamos trabajando y evitar también alguna repetición que era poco probable. Ver el proceso de los participantes me motivó a trabajar con más entusiasmo”.
En La Rioja, “La Pacha” Aballay Lecco prestó su voz tras ganarse los buenos recuerdos del equipo de Buda, por su carisma y sus buenos chistes. “En cuanto pensamos en alguien que hiciera la voz probamos con varias personas, pero se inhibían y no era natural. “La Pacha” es conocida de la familia y es un personaje, hizo la prueba y la saco de una. ¡Es una genia!”, confiesa Cecilia.
Pero la ronda no se cerró sólo en Sudamérica. Se abrió bastante para que también el los artistas sonoros pudieran participar, ya que el diseño del sonido de cada uno de los envíos estuvo a cargo del estudio Redhorse, ubicado en…¡Rusia!
El millón de reproducciones
Desde Buda se sorprendieron del éxito en redes sociales del cortometraje: “La verdad, no nos esperábamos una repercusión tan grande. Apuntamos a que guste en el ambiente de la animación y el diseño, pero nunca pensamos que este iba a ser el resultado. Con el tremendo grupo de artistas que colaboraron no era para menos, pero creemos que lo fundamental fue que se trataba del mate, que tocó una fibra diaria a toda la gente de América latina”.
El video alojado en Facebook ya cosechó cientos de mensajes con historias personales en relación al mate y a los momentos de encuentro, lo que llevó a que mucha gente lo publicara en sus muros y lo compartiera con sus amigos.
Sobre el futuro del corto, Cecilia no sabe cuáles serán los próximos pasos, pero espera “tener la oportunidad de poder juntarnos a tomarnos un mate con los chicos que colaboraron en algún momento, porque la verdad que hubo muy buena onda en cómo se dio todo”.