En marzo del año pasado, los planes de Lucía y Agustín se truncaron, pero en medio del aislamiento, la pareja rosarina logró encontrarle la vuelta y potenciar una idea que hace tiempo estaban masticando: tener su emprendimiento de diseño y ayudar a hacer de nuestras casas espacios más lindos y funcionales.
Por Bárbara Dibene
Fotos: Lucía Gogenola
Lucía irradia alegría, entusiasmo y, sobre todo, color. En la cuenta de Instagram de “Proyecto Pasillo”, el emprendimiento dedicado a la decoración de interiores que fundó con su novio Agustín, se puede ver su impronta. Día a día comparte rincones de su casa, los paso a paso para pintar o restaurar un mueble, o tips para mejorar cualquier espacio. Actualmente, tiene una comunidad de casi 50 mil personas que la siguen, le piden consejos y están pendientes de cada uno de sus logros, que van desde lanzar su tienda online hasta ganar un importante premio internacional.
“Proyecto Pasillo nació en septiembre del 2018, aunque el nombre viene de antes y tiene que ver con la necesidad de cambiar de estilo de vida. En ese momento vivíamos en una casa pasillo y yo trabajaba en una oficina como abogada, por una pasantía, y de tarde en una clínica, como administrativa. Me pasaba el día entero trabajando y haciendo cosas que sinceramente no me llenaban. En un momento, cuando la pasantía no avanzó hacia un trabajo fijo, le dije a mi novio que no podía más estar trabajando 12 horas al día y necesitaba otro ritmo”, recuerda Lucía Gogenola en una charla con Transeúntes. “Un día tuve la mañana libre y me puse a coser almohadones. Se me ocurrió que podía hacer cosas para vender y ahí pensé en el nombre, que estaba relacionado con nuestra casa en ese momento”.
Como en todo emprendimiento, las transformaciones son una constante hasta que las ideas se asientan. En ese sentido, esa primera inquietud de Lucía avanzó poco a poco hasta que la pandemia lo precipitó todo. En marzo iba a casarse con Agustín y planeaban mudarse a España, pero ante esa imposibilidad, encontraron que el tiempo en casa les daba una oportunidad. “Agustín estudió muchos años arquitectura y es diseñador gráfico, entonces decidimos empezar a crear nuestros propios diseños en chapa, con colores, porque soy una fanática del color y queríamos darle nuestra impronta. En abril empezamos con los prototipos y en julio lanzamos nuestra primera línea de productos. Por suerte la gente con la pandemia empezó a prestarle atención a sus casas, al contenido que tenía que ver con la decoración y nos sirvió a nosotros para lanzarnos a hacer estos diseños. La verdad es que tuvieron un recibimiento increíble y en noviembre terminamos renunciando a nuestros trabajos para dedicarnos 100 por ciento a esto”.
Con este recorrido, de poco tiempo pero maratónico, el nombre de Proyecto Pasillo pasó a representar, como bien explica su creadora, el camino a transitar para llegar a estar donde uno quiere, en su caso, poder convertir su pasión en su nuevo trabajo.
“Lo que más disfruto en el mundo es la decoración, es ponerme manos a la obra en mi casa y quizás agarrar el pincel y llenar de color algún mueble, o ponerme a coser cortinas, y también encontré una gran pasión en lo que es la generación de contenido. Una mezcla del mundo digital, la comunicación, la arquitectura, el diseño y el interiorismo”, subraya Lucía y agrega: “Creo que las redes hoy nos permiten entrar en contacto con gente que tiene nuestros mismos gustos y nuestros mismos intereses. Y eso es genial porque uno puede aprender de un montón de gente, relacionarse, generar alianzas… eso te potencia y es lo fantástico de nuestra tecnología. Así que otra cosa genial de Proyecto Pasillo es que me permitió conocer tanto por redes como personalmente un montón de gente, de cuentas, personas sumamente inspiradoras y que me ayudaron a crecer en lo mío”.
Un premio a la constancia y el esfuerzo
Este año Lucía se llevó una gran sorpresa y reconocimiento cuando Proyecto Pasillo ganó el “Small/Cool Contest 2021” organizado por Apartment Therapy, un reconocido blog estadounidense dedicado a la decoración de interiores. “Aunque soy fanática del blog me enteré del concurso a horas de que cerrara. Participaban personas de todo el mundo, pero algo me decía que tenía que participar. Así que busqué todas las fotos y contenido que había generado y en una noche, que pasé en vela, pude terminar mi solicitud”, recuerda Lucía sobre esa maratónica jornada.
El proceso siguió con una primera selección por parte de los creadores del blog, que además dividen los departamentos en categorías por tamaño, avanzó con una votación del público y culminó con la elección del jurado, que los consagró como el ganador de la competencia. “Fue algo increíble, no lo esperábamos. Competíamos con departamentos de todo el planeta, de muchos países pioneros en interiorismo. Esto demostró que con las cosas hermosas de diseño que tenemos en Rosario y en Argentina podemos tener una casa que gane una competencia internacional”.
Todo el proceso en este concurso fue compartido en la cuenta de Instagram de Proyecto Pasillo, donde la pareja recibió gran apoyo. “Yo creo que la comunidad de Proyecto Pasillo me ayudó a poder llegar a la competencia y el feedback que tuve es increíble. Recibo un montón de comentarios y siento que realmente la gente se compenetra, sigue nuestra historia y los cambios que vamos haciendo en casa y las distintas reformas. Recibimos una devolución super amorosa y sentida de todo lo que vamos haciendo, de cariño y respeto”, remarca y agradece Lucía.
Lo que sigue por delante
Proyecto Pasillo hoy en día incluye una tienda para comprar los productos de diseño realizados por Lucía y Agustín, además de la cuenta de Instagram como espacio donde generan contenidos y responden dudas y consultas. Pero los planes son seguir creciendo.
“Con respecto a la tienda ahora estamos creando nuestra web, que es algo que teníamos pendiente. También estamos cambiando nuestros procesos productivos para poder vender con stock directo y ya no por encargo. Y además de seguir haciendo envíos a todo el país nos gustaría hacer envíos internacionales, una posibilidad que vimos después del concurso. Es una manera de expandirnos y llegar a más casas con nuestros colores”.
Por otro lado, y ante la demanda de las personas que siguen la cuenta, Lucía se propone realizar un curso donde pueda presentar un paso a paso de cómo encarar un proyecto de reforma y contar su propia experiencia.
“Deseo que la página y nuestra comunidad siga creciendo, que nos sigan dando las alegrías que nos dieron hasta el momento, y poder seguir viviendo de hacer esto que me gusta. No puedo pedir más nada, estoy muy agradecida por todo lo que ha pasado. Emprender no es todo color de rosa, pero creo que vale la pena intentar vivir de lo que nos gusta y de eso que nos hace felices. Mi deseo es poder seguir haciendo”, cierra Lucía.