Twitter se hizo eco de un hartazgo colectivo que pide poner fin a los femicidios. “Ni una menos” promete convertirse en un acto histórico que tendrá como epicentro el Congreso de la Nación y se replicará en 70 ciudades distintas.
Por Daiana Gimenez
La lucha contra la violencia de género no es nueva pero parece haber encontrado en Twitter un lugar más donde expresarse. En la red social de lo inmediato, en donde todo parece perderse, un grupo de mujeres se encontraron y en ese camino virtual se toparon con otros que estaban igual de cansados que ellas. “Nos están matando”, dijeron por ahí. “Hay que hacer algo”, respondieron. Hoy ese hartazgo colectivo se llama “Ni una menos”. Mañana promete convertirse en un acto histórico que tendrá como epicentro el Congreso de la Nación y se replicará en 70 ciudades distintas.
En Monte Hermoso la bronca por la muerte de Katherine Moscoso se hizo fuego. Unas semanas antes fue Rufino el lugar protagonista de una conmoción: Chiara, de 14 años, embarazada, apareció enterrada en la casa de su novio, un chico de 17 años. Familiares, amigos y vecinos se levantaron también con ira, con el dolor de lo evitable, y se hizo eco en todo el país. Los argentinos se indignaban en 140 caracteres.
La cosa no podía quedar ahí; era necesario realizar una acción concreta. En marzo de este año, tras el femicidio de Daiana Garcia, se realizó una maratón de lectura bajo la consigna “Ni una menos” en la que escritoras, artistas y familiares (como el padre de Wanda Taddei o la madre de Lola Chomnalez) pidieron mediante textos literarios por el fin de los femicidios.
Después de Chiara el “Ni una menos” se hizo hashtag; la convocatoria a un gran acto ya estaba lanzada por el colectivo organizador de esa maratón y comenzó a viralizarse de forma masiva. Personas de todos los ámbitos y lugares del país se sumaron al instante. Hinde Pomeraniec, periodista, parte de la organización, considera que este éxito se debió a que “había mucha gente que estaba necesitando canalizar esa perplejidad y esa indignación; la convocatoria les resultó una interpelación a ellos a mismos”.
Pero tras la consigna #NiUnaMenos hay un pedido concreto: que las autoridades se comprometan más allá de la foto. “Estamos reclamando cinco puntos que incluyen la capacitación de todo el personal de seguridad judicial que tiene que tratar con las mujeres que son víctimas de violencia, el patrocinio gratuito de estas mujeres, la necesidad de que haya más refugios y más espacios donde estas mujeres puedan irse cuando salen de sus casas”, señala Pomeraniec.
Con respecto a Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, Hinde considera que “se formalizó algo que está en los papeles pero que a la hora de llevarlos a los hechos no se iba a poder llevar adelante porque si falta educación, capacitación, preparación de la gente y si faltan los espacios y el dinero para que las mujeres víctimas de violencia accedan al patrocinio de un letrado, la ley es insuficiente”.
Gabriela Cabezón Camara, escritora y organizadora de esta campaña, señala que esta ley no está reglamentada como se debe; es decir, entre otras cosas, no tiene asignados los fondos necesarios para poder cumplirse. Es ahí a dónde está fallando. Al salir de una situación de violencia la mujer “necesita un refugio, encontrar una nueva vivienda, insertarse laboralmente en el caso de que no lo estuviera, vacantes en otro colegio para los chicos. Necesita ser atendida por personal idóneo en cada comisaría, en cada fiscalía. Necesita contención psicológica. Necesita que las órdenes de restricción estén respaldadas por una efectiva acción policial. Todo eso cuesta dinero”.
Por amor
En los últimos 7 años (2008-2014) la Casa del Encuentro registró 1808 femicidios, en los que 2196 niños y niñas se quedaron sin madre. Estas cifras surgen de un relevamiento de medios hecho por esta asociación civil que decidió hacer este trabajo ante la falta de datos oficiales, por lo que se estima que este número es sólo la punta del iceberg; no todos los femicidios aparecen en los medios.
Si bien resultan fuente primordial para informar y dar a conocer estos hechos, muchas veces nos encontramos que los medios hegemónicos insisten en comunicar desde una perspectiva machista. Disfrazan a los femicidios de “crímenes pasionales”, donde el hombre mata “por amor”, donde se le pregunta la mujer qué hizo para que se le pegue y donde se criminaliza a la víctima por sus formas de vivir. Mientras se empeñan en comunicar mal y en cosificar a las mujeres, un femicidio ocurre cada 30 horas.
Tras el caso Chiara y el de la abogada Gabriela Parra, asesinada en plena vía pública, el portal web Infobae publicó, por ejemplo, una nota titulada “Femicidios: cómo detectar a los que matan por amor” en los que “una especialista” opina sobre “la locura que puede desatar el (des)amor”. Esta forma de comunicar parece desconocer la figura de femicidio; los entiende como parte del amor cuando en realidad son la mayor expresión, la más cruda, de la sociedad patriarcal en la que vivimos, donde el hombre, dueño del poder, se cree también dueño de la mujer.
Para Hinde la visibilización que están teniendo estas problemáticas, gracias a la campaña hace que el tratamiento mediático “se ponga mucho más bajo la lupa y que genere una mayor indignación y una mayor necesidad de cambio también desde los medios. Es decir, van a hacer los propios lectores los que van a decir cómo mata por amor, no, no mata por amor, nadie mata por amor. Hay que cortarla con eso. Empieza a haber una especie de monitoreo sobre el tratamiento de estos casos que antes no existía; empieza a existir en la medida en que todo se hace más visible”.
Si bien el acto está estipulado para mañana ya el #NiUnaMenos tiene sus logros. Las asociaciones de taxis por ejemplo, adhirieron y se comprometieron a realizar talleres para capacitar a los taxistas (cabe recordar que hace dos meses un conductor abusó de una joven que se había quedado dormida durante el viaje). Otro avance no menor que se dio gracias a esta campaña es que los docentes comiencen a hablar con los chicos sobre la violencia de género y los femicidios, así como también diferentes organismos estatales se han adherido a la campaña. Para Hinde Pomeraniec “haber logrado colar en la agenda pública y política el tema ya para nosotros es un logro”.