Desde el 23 y hasta el 30 de agosto, Mar del Plata será la sede de los XX Juegos Mundiales para Trasplantados Argentina 2015, un evento mundial que tiene el objetivo de concientizar sobre la importancia de la donación de órganos, tejidos y células.
Por Bárbara Dibene
Alrededor de la donación suelen generarse cientos de mitos, que a su vez generan otros tantos cientos de miedos. Muchos tienen que ver con el estilo de vida que una persona trasplantada llevará luego de la intervención, por lo que la organización de los Juegos Mundiales para Trasplantados quiere demostrar, entre otras cosas, que esta puede ser mejor y más saludable más allá de las limitaciones de cada caso particular.
Con esa visión se han convocado a atletas trasplantados de todas las edades que provienen de más de 44 países, lo que convierte a este encuentro deportivo internacional en el más importante en la concientización de la donación de órganos, tejidos y células con referentes de 14 disciplinas: atletismo, natación, golf, bowling, tenis, carrera de calle de 5 km, tenis de mesa, vóleibol, bádminton, squash, ciclismo, petanca, tejo y triatlón virtual.
Este año la sede será la ciudad de Mar del Plata, y hasta el 30 de agosto podremos ver las prácticas y competencias a través de la web oficial del evento, que recientemente fue declarado de interés por el Honorable Senado de la Nación Argentina.
Una historia entre miles
Fuente: www.trasplantados2015.gob.ar
Desde la organización de los Juegos, se han dado a conocer casos alentadores de personas trasplantadas, como el de Manuel Borga (34), oriundo de Tierra del Fuego, quien en 2006 recibió un riñon de su mamá. Manuel sufría desde los 13 años de nefropatía por inmunoglobulina, y hoy por hoy participa de la competencia en las disciplinas de vóley, natación y atletismo.
“Siempre he practicado mucho deporte. Mi familia me acompañó desde el primer momento que me detectaron la enfermedad y todos se pusieron a dieta. Lo que más cuesta es cuidarse y psicológicamente te afecta. Pero después del trasplante, la calidad de vida es prácticamente la misma que estando sano”, asegura Manuel.
