Desde el 30 de noviembre y por dos semanas, París es sede de la Cumbre de Cambio Climático, un encuentro en el que 196 países tienen la oportunidad de acordar sus compromisos para reducir el problema ambiental. Las causas, consecuencias y opciones de mitigación de un cambio climático en marcha son los temas que hoy preocupan al mundo.
Por Bárbara Dibene
Fotografías y video: Álvaro Vildoza
En septiembre de este año, una delegación de científicos visitó a Argentina para presentar el Quinto Informe de Evaluación sobre Cambio Climático (AR5), un completo documento sin precedentes, coordinado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y en el que participaron más de 800 especialistas de 85 países. El trabajo se prolongó durante siete años y su objetivo fue lograr una exhaustiva recopilación de información científica, técnica y socio-económica sobre la problemática, y ofrecer a los Estados un resumen para que establezcan líneas de acción con base científica.
El IPCC funciona desde 1988 y durante estos años ha lanzado cinco informes que tuvieron impacto global: el FAR (1990) condujo a la creación del UNFCCC (Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), el SAR (1995) contribuyó al Protocolo de Kioto, el TAR (2001) enfocó la atención en los impactos del cambio climático y la necesidad de adaptación, y el AR4 contribuyó a la decisión de limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados con respecto a la era pre-industrial. El proceso de cada informe conlleva la nominación y selección de contenidos y profesionales por parte del Comité ejecutivo del IPCC; continúa con la presentación de los borradores que cada investigador genera, y finaliza con una corrección multitudinaria en el marco de un plenario.
Los investigadores están divididos en tres grupos específicos de trabajo: el I está enfocado en las causas del cambio climático, el II en sus consecuencias, y el III en las formas posibles de contrarrestarlo. Durante un evento en la Universidad Di Tella el pasado 4 de septiembre, sus hallazgos fueron compartidos con la comunidad de presentes. En los días previos, además, se realizó un taller para periodistas, con la premisa de orientarlos en el tema y que puedan comunicar mejor los resultados que finalmente se expusieron.
Bases físicas
Sobre la base de numerosos análisis científicos independientes de observaciones del sistema climático, estudios teóricos y simulaciones que utilizan modelos climáticos, el Grupo I se encargó de contribuir al AR5. Uno de sus principales aportes ha sido la certeza de que: “El calentamiento en el sistema climático es inequívoco y, desde la década de 1950, muchos de los cambios observados no han tenido precedentes en los últimos decenios a milenios. La atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado”.
Inés Camilloni, Doctora en Ciencias de la Atmósfera (UBA) y autora argentina del Grupo I, explicó que hablamos de cambio climático cuando existe una variación significativa y persistente en el clima (temperatura, lluvias, nivel del mar, entre otros fenómenos) durante un período largo de tiempo. Esas variaciones son consecuencias de “forzantes” naturales, como la radiación solar o la inyección de aerosoles volcánicos en la atmósfera, pero fundamentalmente de forzantes antropogénicos (causados por el hombre) por ejemplo, la desforestación, la urbanización y, fundamentalmente, el uso de combustibles fósiles que generan gases de efecto invernadero.
Los científicos han logrado proyectar cuatro escenarios probables teniendo en cuenta los modelos climáticos. El más desalentador, el modelo RCP 8,5, implica un aumento de temperatura media global del aire en superficie (en grados centígrados) de 3, 7 hacia fin de siglo, y un rango probable de 2,6 a 4,8. Por otro lado, el más positivo, el RCP 2,6, plantea una media de 1,0, y un rango de 0.3 a 1.7 también hacia el 2100.
“La influencia humana es la principal causa del cambio climático”, Matilde Rusticucci habla de atribución #IPCC — Transeúntes (@TranseuntesNET) septiembre 4, 2015
Impactos, adaptación y vulnerabilidad
¿Conocen el experimento de una rana puesta en una olla con agua hirviendo? si ponemos al animal directamente allí, salta, en cambio si la ponemos en agua fría y la vamos calentando, no lo notará y terminará muriendo. Con esta metáfora, Eduardo Calvo, científico peruano y miembro de la Junta Directiva del IPCC, quiso decir que las personas no notamos los cambios a menos que sean bruscos, lo cual es sumamente negativo ya que nos da la falsa idea de que lo que está ocurriendo “no es tan grave”. Como parte del Grupo II, Calvo se ocupa, al igual que decenas de científicos, de analizar el modo en que están cambiando los patrones de riesgo y beneficios potenciales debido al cambio climático.
Vicente Barros, co-presidente del Grupo de Trabajo II, precisó que por las variaciones en el clima viviremos una extinción masiva de especies, crisis del agua, mayor frecuencia de eventos extremos como olas de calor y de frío, aumentos del nivel del mar y propagación de vectores y enfermedades. Para mejorar la perspectiva a futuro- y por qué no presente- Ramón Pichs Madruga, co-presidente del Grupo de Trabajo II, explicó que lo fundamental es reducir la generación de gases de efecto invernadero (GEI) a un nivel de entre el 40 y 70 por ciento en los próximos 35 años. Esto implica desinversiones e inversiones en el área energética y de transporte, que apenas significarían una reducción del crecimiento económico de 0,06 puntos. Todos coinciden en un panorama dificultoso para el mundo político y de los negocios, que no parece estar dispuesto a asumir este “riesgo”.
Principales impulsores de GEI: sector energético, 35%; la agricultura, 24%; la industria 21%; el transporte, 14%; y residencial, 6% #IPCC — Transeúntes (@TranseuntesNET) septiembre 4, 2015
Mitigación del cambio climático
La mitigación es una intervención humana encaminada a reducir las fuentes o potenciar los sumideros de gases de efecto invernadero. La adaptación, por su parte, es un proceso de ajuste al clima real o proyectado y sus efectos. En nuestras sociedades, lo importante es poder moderar o evitar los daños del cambio climático y aprovechar las oportunidades beneficiosas. Los políticos de hoy en día, deben poder actuar y tomar decisiones en contextos de incertidumbre.
José Moreno, vicepresidente del Grupo III, asegura que es fundamental que podamos aprender a gestionar riesgos. En particular en Sudamérica debemos prepararnos para más sequías y lluvias, y por ende ver cómo mejorar la aptitud de las regiones para producir agricultura. “En la región las consecuencias serán considerables por la dependencia a los recursos naturales, la baja adaptabilidad y la ubicación geográfica”, explicó Graciela Magrin, autora del grupo III.
Gabriel Blanco, investigador argentino y coordinador del Grupo III, hizo hincapié en que la situación se superará con una reducción significativa de la emisión de gases de efecto invernadero. Esto implica ejecutar inversiones y desinversiones en el área energética, de transporte y producción, todo un cambio de la matriz económica de un país. Para Blanco lo importante es ver quién es quién, y elegir una perspectiva para “medir” las emisiones: ¿Por región? ¿Por década? ¿Por sector? Si los países desarrollados importan millones de productos, ¿no están importando millones de emisiones y son iguales o más responsables que los países en desarrollo que las producen?
Equidad
En cuanto a responsabilidades, el AR5 es claro: “Las contribuciones pasadas y futuras de los países a la acumulación de GEI en la atmósfera son diferentes, y los países también afrontan desafíos y circunstancias dispares, y tienen distintas capacidades para abordar la mitigación y la adaptación”.
Eduardo Calvo en el #IPCC remarca el problema de los países que apostaron a la energía proveniente de fósiles e industrias contaminantes — Transeúntes (@TranseuntesNET) septiembre 4, 2015
La diferenciación de responsabilidades y cómo financiar la adaptación y mitigación son los temas calientes que se discutirán en París durante la Cumbre sobre Cambio Climático, en la que el objetivo fundamental es comprometer acciones conjuntas para limitar a los dos grados centígrados el aumento de la temperatura global. Argentina, por su parte, ha ofrecido reducir en un 30 por ciento sus emisiones de GEI. Sólo resta esperar la actitud de los tomadores de decisión durante los días que dure la Cumbre, en la que se definirá cuál es el mundo en el que tendremos la oportunidad de vivir.
El cambio climático le da a la Humanidad una oportunidad de resolver cuestiones que aún no ha podido resolver. Así cierra Calvo el #AR5 — Transeúntes (@TranseuntesNET) septiembre 4, 2015
Desde la UNLP también se participó. Miren el video de Mundo Nuevo que les va a gustar: http://mundonuevo.unlp.edu.ar/articulo/2015/12/2/cop21
Gracias, Tomás! ya lo chequearemos 🙂
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