Desde el 16 y hasta el 23 de julio, la ciudad de Resistencia, Chaco, será sede de la Bienal Internacional de Escultura 2016, un enorme y prestigioso evento en el que 11 reconocidos escultores competirán a la vista del público.
Por Bárbara Dibene
Resistencia es conocida como la Ciudad de las Esculturas; en ella conviven más de 600 obras que la convierten en un museo único en el mundo, al aire libre. El gobierno provincial y la Fundación Urunday han impulsado esta realidad a partir de organizar la Bienal Internacional de Escultura, donde artistas del ámbito regional, nacional e internacional realizan durante una semana una obra a partir de un concepto y un material propuesto.
En esta edición la palabra clave es equilibrio, definido por el comité organizador como “la tensión en reposo, es el resultado sereno, equidistante; es el cobijo de la armonía, es el balance, el dorado punto medio, lo ecuánime, la proporción, el orden; es un estado plácido de la belleza, una regla de la perfección”. El material a trabajar será mármol travertino, “una piedra caliza porosa formada en el agua dulce en manantiales y fuentes termales”.
Once bloques de más de mil kilos esperan a los escultores seleccionados para la competencia: Nils Hansen, de Alemania; Néstor Vildoza, de Argentina; Viktar Kopach, de Bielorrusia; Pascale Archambault, de Canadá; Qian Sihua, de China; Milton Estrella, de Ecuador; Behnman Akharbin Moghanlou, de Irán; Tanya Preminger, de Israel; Hiroyuki Asakawa, de Japón; Mincu Nicolar Razvan, de Rumania y Wu Ming- Sheng, de Taiwan. Todos ellos trabajarán en el predio ferial Museum, y las obras resultantes luego serán emplazadas en diferentes puntos de la ciudad.
Transeúntes charló con Néstor Vildoza, escultor catamarqueño (y riojano por elección) y egresado de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. A lo largo de los años participó de innumerables encuentros y exposiciones en varios países, y creó con gran libertad a partir de diferentes materiales y temáticas. En la Bienal representará a Argentina con su proyecto “La loca del muelle”, una negación del equilibrio, el des-equilibrio de los locos, los que “muestran aquello que la estabilidad racional no desea ver”.
¿Por qué es tan importante este encuentro?
Es un encuentro único porque nació de un grupo de locos, entre ellos un escultor chaqueño, Fabriciano [Gómez], que vivió y trabajó en Francia, en Italia, y que cuando terminó su época europea fue a Resistencia y pensó en hacer algo como lo que se hacía en Europa y Japón hace muchos años. Resistencia es especial, la gente compra esculturas y hay muchos y muy buenos escultores.
¿Cómo recibe la gente a los escultores y cómo influyó esta propuesta en la sociedad chaqueña?
Como escultor no te imaginás tanto interés. Es un acontecimiento. La gente aprendió a ver arte abstracto. Es normal que la gente acepte la forma “que se asemeja a…”, lo reconocible. En Chaco hay un gusto por lo abstracto y creo que tiene que ver con la cultura que se fue haciendo. Por ejemplo, el premio del público se asemeja a los elegidos por el jurado como primeros premios.
¿Dónde van a estar trabajando durante la semana?
La Fundación Urunday tiene un predio muy grande, con instalaciones modernísimas y con lugares para exposiciones. Hay un espacio destinado para los escultores, dispuesto de tal manera que todo queda práctico. Es amplio, sólido. Uno puede manejarse con diferentes volúmenes y materiales de varias toneladas cuando trabajás piedra, como es en este caso. Hay bocas de aire comprimido y tomas de electricidad, que nos sirven para utilizar muchas herramientas.
¿Cómo va a ser el último día de la Bienal?
El último día trabajamos hasta el mediodía, el jurado pasa, delibera y forma su veredicto. A la noche va toda Resistencia, es un encuentro muy convocante. La gente quiere ver las obras terminadas y saber quiénes ganan.
Una semana de fiesta y trabajo
En el mismo predio ferial se realizarán innumerables actividades como el Encuentro de Escultores Argentinos y Latinoamericanos, que convocó a nueve artistas que realizarán sus obras con libertad de técnica y materiales: Paulina Weeb y Adriana Oplanich (reciclaje), León Saavedra Geuer y Karen Macher Nesta (piedras, cañas y ramas de árboles), Alejandro Arce (tendrá por tema los animales de existencia remota), Susana Díaz (madera) y Guillermo Mañé, Fabián Nanni y Teresa Capurro (cerámica).
El Encuentro de Artesanos Originarios, por su parte, tendrá como invitados a tres artesanos de las etnias originarias chaqueñas qom y moqoit Sara Ortega, Yesica Chara y Enrique José, quienes realizarán objetos utilitarios en cerámica con las antiguas técnicas de la tradición aborigen chaqueña.
En el aspecto educativo, se desarrollará el Congreso Internacional de Artes “Límites y fronteras en la escena artística contemporánea”, y un ciclo de conferencias magistrales que incluirá las ponencias “El arte y el derecho”, “El arte como agente transformador” y “La protección jurídica de las esculturas de la ciudad de Resistencia”.
Además, podrá disfrutarse de las actuaciones de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Sinfónica de Chaco, el Ballet Contemporáneo de Chaco, el Coro Qom Chelaalapi; del dictado de talleres y cursos; y de la inauguración de dos muestras colectivas, entre otras cosas.
Por último, es destacable el Premio Desafío “Hierros Líder”, un concurso que convoca a equipos de tres estudiantes de carreras de arte de todas las provincias argentinas, que luego de presentar un proyecto y ser seleccionados, deberán comenzar y culminar su obra en 48 horas continuas de trabajo.
La Bienal es hoy reconocida en todo el mundo por su calidad, el profesionalismo de los organizadores y el cariño del público chaqueño. Nació hace casi treinta años como un concurso nacional de madera, y en ese entonces nadie pensó que el futuro era un encuentro con cientos de asistentes y una ciudad donde las esculturas son las protagonistas.
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