La Bienal de Chaco, uno de los encuentros de escultura más importantes del mundo, tiene entre sus atractivos un concurso destinado exclusivamente a estudiantes de Bellas Artes de todo el país, una experiencia única de aprendizaje y compañerismo.
Por Bárbara Dibene
Del 16 al 23 de julio, Resistencia se revoluciona. Cientos de visitantes llegan a la Bienal de Chaco para vivir una semana dedicada a la escultura con certámenes, talleres y ponencias. Es organizada por el gobierno provincial y la Fundación Urunday, una institución que trabaja hace 25 años con el “compromiso de custodiar el patrimonio escultórico” y convencidos de que “el arte, además de un medio de elevación espiritual, debe ser un agente transformador de la realidad social y económica”.
El Premio Desafío es una de las actividades de la Bienal. Se trata de un concurso escultórico donde más de 30 estudiantes de las escuelas de Bellas Artes de 10 provincias y de la ciudad de Buenos Aires van a competir. En 48 horas deben resolver su proyecto, que responde al “Equilibrio”, el tema de este encuentro también para el concurso internacional. Tendrán para trabajar un tronco de madera dura y semidura de 2 metros por 0.30 a 0.40 metros, y podrán agregar hasta 25 kilos de otro material no perecedero.
Martín Merlos Quinteros, uno de los integrantes del equipo que representa a la provincia de Buenos Aires a través de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata nos cuenta el camino que realizaron hasta la selección: “Con Manuel (Fernández Tomic) y Gonzalo (Olivares García) nos conocimos en la facu; compartimos el amor por la escultura, por el hacer. Tenemos diferentes abordajes pero podemos ponernos de acuerdo. Cuando se abrió la convocatoria, mandamos un boceto y nos seleccionaron”.
Al material propuesto por el Comité Organizador le agregarán diferentes tipos de maderas, resaltando su identidad: color, textura, vetas. “El tema era el equilibrio y primero charlamos entre nosotros qué representaba para cada uno. Decidimos trabajar lo formal desde lo plástico, el equilibrio y el desequilibrio físico de las piezas”.
Martín asegura que lo más interesante de la Bienal es el compartir el proceso creativo del escultor con todo el público, abandonar por un rato la obra terminada expuesta en una sala para ver cómo se llega a ella: “este evento posiciona a la escultura como patrimonio del país, nos da lugar a los estudiantes y se socializa el arte”.
¡Ya estan los equipos seleccionados para participar en el Premio Desafío Líder! -> https://t.co/30xX5QjN5b… https://t.co/pZHXU64T16
— Bienal del Chaco (@bienaldelchaco) 12 de junio de 2016
Soledad Abatedaga, participará junto a Rodrigo Ramirez y Yanina Ormeño, estudiantes del ISAC de La Rioja, a quienes conoció cursando el profesorado en Artes Visuales Prof. Mario Alberto Crulcich : “Nuestra relación comenzó como simples compañeros y se fue transformando en una linda amistad que se alimenta en lo cotidiano, no sólo de afecto sino también con muchos aportes e intereses artísticos”.
En 2014 no lograron ser seleccionados, pero persistieron gracias al incentivo de algunos docentes: “En el IFDAC [hoy ISAC], que es el Instituto donde cursamos nuestra tecnicatura en Escultura, se promueve la asistencia o la presentación de proyectos escultóricos para la Bienal. En particular este incentivo lo generaba el profesor Néstor Vildoza, escultor reconocido que representa a la Argentina entre los Escultores Internacionales en la Bienal de Chaco y del cual hemos aprendido muchísimo, por supuesto”.
Su proyecto se titula Tempus Estatera y “trata del equilibrio que el tiempo supone al girar vertiginosamente sus agujas devorando todo a su paso y a la vez parece detenerse serena y plácidamente”. Al tronco provisto por el Comité Organizador, sumarán caño y chapa. “Tiene dos formas principales, una móvil y lo otra fija que funciona como soporte de la escultura, simulando dos agujas de un reloj”.
Contenta y ansiosa por la experiencia que se viene, Soledad asegura: “La Bienal de Chaco es uno de los pocos eventos que promueven la escultura y que se preocupa y ocupa de que los estudiantes puedan mostrar sus cualidades y aptitudes, además de incentivarlos a continuar con esta hermosa disciplina. Sin descontar que se confraterniza con estudiantes y escultores de otros lugares del país que nos permiten observar ideas y técnicas diferentes, y abrir nuestras mentes a nuevos horizontes”.
Desde el martes 19 a las 11 hasta el viernes 21 hasta las 11 horas, los equipos tendrán sus dos días continuos de trabajo para culminar la obra, que luego será expuesta para consideración del jurado. A través de la página de Facebook oficial de la Bienal podrán seguirse las novedades al respecto.