Lucio Simonato es escritor, olmense y políglota. La novela “Donde baila el Diablo” es su tercer libro, y en él, los viajes, su especial relación con la palabra y sus preguntas sobre el mundo y las pasiones humanas, encuentran su lugar.
Por Bárbara Dibene
Imágenes: Álvaro Vildoza
Un viaje a Inglaterra para practicar inglés llevó a Lucio a cargar todo el tiempo con un cuaderno donde escribía algunas ideas y relatos breves. Ese pequeño ejercicio se convirtió en hábito, y con los años la producción se agrandó: cuentos, poesías, y “de vez en cuando alguna novela”.
En La Plata estudia Letras, y está a un tirón de convertirse en licenciado. También da clases de inglés, alemán e italiano. El holandés, el francés, latín y griego, y sánscrito –lengua indoeuropea- son otros de los idiomas que dan vueltas en su cabeza, aunque asegura que todavía sueña en español.
El llanto más alegre fue su primera publicación, luego le siguió un libro de poesías llamado Epigramas y recientemente lanzó Donde baila el Diablo. “La historia tiene un personaje principal, Dios, que está casado con Eva. Ella le mete los cuernos con un tal Adán, y bueno, vemos cómo se resuelve está situación”, cuenta Lucio.
Dios se dedica a hacer máscaras artesanales –y aterradoras- para el carnaval, fiesta en la que a los habitantes del pueblo “El Reino del Cielo” les gusta convertirse por unas horas en Diablo. Pero la traición de Eva generará alianzas y movimientos inesperados.
“Tengo una tía que vive en Alemania y cada tanto la voy a visitar. Yendo del pueblo en el que ella está hasta un lugar donde se va a esquiar, hay un pueblo que se llama Himmelreich, que significa Reino del Cielo. Lo vi desde el tren, como el personaje del inicio, y me llamó la atención, tiene apenas 4 o 5 casitas. También vi un pueblo que tiene un carnaval, y de ahí está sacada un poco la cuestión de las máscaras”, recuerda el autor.
El libro fue editado por “Vuelta a casa” y se presentó en agosto en la Casa del Tango. “En el evento hablé de cómo hacer una catana, que es sorprendentemente distinto a hacer un libro, es exactamente al revés. Cuando se hace una catana hay que pensar mucho, y al usarla, en teoría, no hay que pensar. En cuanto al libro, cuando lo estás escribiendo no pensás nada y después, cuando lo estás leyendo, te empezás a dar cuenta de todas las cosas que escribiste. Me sorprendí, había cosas que no sospechaba que estaban ahí”.
Lucio también tiene una gran relación con la música, fue parte de la banda Psicofantes y actualmente planea hacer un dúo de tango. A la vez, tiene un libro de poesía que requiere acomodarse y está listo para publicarse el año próximo. “Para mí, el súmmum del arte está en las letras de las canciones, que es la mezcla de todo, de la música y de la poesía”.
Desde Transeúntes les proponemos animarse a descubrir autores nuevos como Lucio, cuyo deseo es simple y sincero, “que los libros lleguen a la gente”.
Donde baila el Diablo se consigue en la editorial Vuelta a Casa, calle 4 número 235; por mail a vueltaacasa@gmail.com; y en Rayuela, calle 44 número 561.