Movilizados por el deseo de ayudar a quienes más lo necesitan en plena época invernal, un grupo de personas se lanzó a recibir donaciones de ropa que luego trasladan a diferentes barrios de la Ciudad y alrededores. En esas visitas no sólo entregan prendas, sino también su compañía y escucha atenta.
Por Bárbara Dibene
Pablo “Colo” Pérez lleva veinte años ayudando a otros con distintas propuestas solidarias en la ciudad de La Plata. “Pies calentitos” fue una de las primeras, que aún está vigente, y consiste en recolectar calzado para entregar a niños de diferentes instituciones. La más actual lleva el nombre de “Abrigomóvil”, y en este caso, la consigna es sencilla pero efectiva, juntar prendas de abrigo para entregar a las personas que lo necesitan para superar el invierno. A través de whatsapp, quienes deseen donar o recibir, pueden comunicarse al 2215669819.
“Comenzamos con la idea de los roperos solidarios, hace ya varios años. Pero son estáticos, quedan en la vía pública y en general se ubican en el centro de la Ciudad, y observamos que los que más lo necesitaban estaban en la periferia y no podían acercarse”, explica Pérez en diálogo con Transeúntes. “Por eso, simplemente decidimos montar las donaciones en un vehículo y llevarlos a las casas y ofrecerlas también a los que trabajan de noche en la calle, como los cartoneros”.
El trabajo ya está organizado. Las prendas recibidas son clasificadas por Pablo y sus compañeros de La Plata Solidaria, el nombre que lleva la organización que nuclea a las propuestas, para luego entregarlas a pedido. Y el auto en cuestión es de él mismo y fueron sus dos pequeñas hijas quienes lo “tunearon” con dibujos para identificarlo con su nueva misión.
Cada dos días llega la noche de entrega luego de la clasificación, y son muchas las personas que escriben a la página de Facebook del grupo y su teléfono para pedir ayuda. Algunos de los barrios visitados fueron Villa Argüello, El Dique, Tolosa, Altos de San Lorenzo, Los Hornos, Ringuelet y Los Hornos.
“No sólo dejamos la ropa, sino que muchas veces estamos hasta una hora en cada casa. La gente dice que nadie va, necesitan hablar. Por eso nos ofrecen mate, a veces con la última yerba que tienen, y tortafrita. Nos han esperado hasta tarde porque sabían que íbamos a ir”, relata Pablo recordando un caso en 40 y 159 en que los aguardaron hasta la una de la mañana. “La gente está muy agradecida y hay una gran solidaridad entre ellos. Lo que no les queda lo ajustan o se lo van pasando entre vecinos”.
Y reflexiona: “Vemos mucha necesidad y por eso me siento privilegiado en el sentido de que a veces nos quejamos de muchas cosas pero tenemos lo básico cubierto. He visto gente viviendo en chozas calentándose con madera porque no tenían nada más. Te desborda, te desespera, pero a la vez te reconforta hacer algo”.
El Abrigomóvil seguirá unos días durante agosto y culminará con una “feria” en Plaza Moreno para que aquellos que lo necesiten puedan llevarse las prendas que no pudieron ser entregadas por La Plata Solidaria, que tiene más de 150 pedidos pendientes. “El grupo va variando y la gente se acerca a participar dependiendo de la actividad y sus intereses”, explica el emprendedor, y recuerda que tras la inundación del 2 de abril del 2013 se potenciaron las muestras de caridad al quedar expuestas las profundas carencias del Gran La Plata.
Convencido de que todo ayuda y manejando día a día los canales de comunicación de la organización, a los que llegan decenas de mensajes por día ofreciendo donaciones y pidiéndolas, Pablo sigue proyectando iniciativas. “El domingo 17 de agosto vamos a hacer un “tortazo” en Plaza Moreno para celebrar el Día del Niño. Convocamos a la gente para que lleve tortas para repartir en comedores”, cierra lleno de emoción y entusiasmo sobre las actividades que tiene por delante, que motorizan su día a día.
La iniciativa, organizada por Yamila y Victoria Baci, surge bajo el lema “ayudanos a ayudar” y ofrecerá clases de Dance Boom, un método que enseña a bailar a las personas para su vida social.