Maris y Fernando hacen arte sobre piel, así se describen y así viven su oficio desde hace varios años. Aunque hicieron caminos diferentes, ella en Argentina con diseño de maquillaje y peinado, y él en Uruguay con un recorrido por las artes plásticas, ambos terminaron dedicándose al body painting. El trabajo y los viajes fueron los grandes motivos de su unión profesional y de amistad, que recientemente los llevó a realizar un encuentro conjunto en “La carpintería Cultural”.
Drexler acompañó la jornada de más de seis horas durante las cuales Maris Bustamante y Fernando Machado trabajaron sobre sus modelos. Como grandes profesionales, Horacio y Abraham mantuvieron la paciencia y la postura, perfectamente sentados en taburetes y bajo los focos de luz de la carpintería. A su alrededor, una veintena de espectadores juntaron sillas y compartieron el único mate del lugar. Algunos lo acompañaron con porciones de la torta que se ofrecía en la barra, otros, menos ansiosos, esperaron que la primera ronda de pizza estuviera lista.
El bullicio no desconcentró ni un momento a la pareja de artistas, que trabajaron basándose en diseños bocetados y especialmente creados para la ocasión. “Por lo general esta es la manera más rápida y cómoda de maquillar, sobre todo cuando tengo poquitas horas. Aunque a veces sí se improvisa, o al menos algunas partes… como en este caso vamos a hacer con la espalda”, nos comentó Maribus mientras terminaba de retocar el pecho de su modelo. Fernando coincidió en esta facilidad en el trabajo y agregó: “En mi caso traté de hacer algo acorde con el espectáculo brasilero que nos continúa y la propuesta fue crear un aborigen y representar algunos elementos. Algo de la fauna y del maquillaje tribal de la amazonia brasilera, aggiornado al maquillaje artístico”.
A pocos pasos de ellos, colgaban unas cintas donde la gente podía poner su opinión. Uno por uno, con letras poco acostumbradas a la mano o perfectamente caligrafiadas, los visitantes hablaron de su amiga Maris, el descubrimiento de Fernando y el ambiente cálido de la carpintería. Uno de sus dueños y compañero de comparsa de Maris, Germán, nos contó que ella fue la que se acercó con la propuesta para dar a conocer más el arte del body painting en La Plata, además de darle el espacio a su compañero uruguayo.
Con el éxito de los comentarios, los diseños casi terminados y la gente sumándose hasta en las mesas del patio, el espectáculo de Franco Acuña, “Franquinho do samba” fue el perfecto cierre de un encuentro de este y del otro lado del charco.
Desde Transeúntes los invitamos a conocer los trabajos de estos grandes artistas!