Lago Espejo Chico (2º parte): “Mochi-chetos” y cupido en acción
Calma en el Lago Espejo. Eran las 11 de la mañana y en el camping no volaba ni una mosca. La mayoría se había trasnochado en la última fogata y se encontraban en el octavo sueño. Cada tanto, el canturreo de los pájaros interrumpía la constante del silencio. De pronto, una fuerte música “punchi” rompió con el idilio. Desperté y abrí …