“¡Señor y señora, ajuste su cinturón que llegó Pacto de Negros, excelencia de murgón!”
Recuperan los valores de la familia, de lo colectivo, afianzan los sentimientos de pertenencia. Ellos no son sólo un grupo disfrutando una acción que los hace felices, perdidos entre la música y el baile, sino que logran también transmitir esa energía al público que los que los escucha para que puedan sentirse parte del mismo mundo carnavalero.
Por Lucía Errecart